Cuidar de mayores con Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa incurable, frecuente entre personas mayores y que, sólo en nuestro país, afecta a medio millón de personas. Al deterioro que sufren los pacientes se suma el sufrimiento de aquellos que tienen que cuidar de los mayores con Alzheimer se suma. Una vez se ha recibido el diagnóstico por parte del médico, es necesario pedir toda la información que haga falta para conseguir despejar todas las dudas que se tengan. Tanto los médicos como los profesionales que se dedican a los cuidados de personas mayores pueden aportar una gran variedad de consejos que facilitan enormemente el trance que supone enfrentarse a una enfermedad como esta.

Cuidar de mayores con Alzheimer puede resultar agobiante para algunas personas debido al cambio constante que sufren los enfermos de Alzheimer en sus capacidades. Esto provoca que necesiten ayuda para realizar todo tipo de tareas sencillas. En ocasiones, los familiares o personas al cargo de enfermos pueden llegar a sufrir depresiones debido a la frustración que les produce el constante deterioro de su ser querido.

Tareas cotidianas como bañarse, vestirse o comer pueden volverse tremendamente complicadas tanto para el enfermo como para la persona que tiene que cuidarle. Además, hay que contar con que la comunicación con un paciente de Alzheimer se vuelve cada vez más complicada por el deterioro cognitivo que experimenta. Este deterioro cognitivo genera delirios, desorientación, inquietudes y hasta incontinencias. Por estos motivos, toda persona que tenga que cuidar de mayores con Alzheimer, debería establecer un planificación del día para que todas las tareas y actividades resulten lo más sencillas posible para todos.

Hay que tener en cuenta, que a lo largo del día los pacientes pueden estar más tranquilos o más alterados. A la hora de planificar el día y las actividades que se van a realizar, es importante intentar concentrarlas en los momentos del día en los que la persona está más tranquila. Estas situaciones pueden resultar muy violentas y lo más importante es reaccionar de manera tranquila para que el enfermo no se altere aún más.

En definitiva, esta enfermedad supone un desafío, tanto para el enfermo como para las personas que cuidan de mayores con Alzheimer. Y lo más importante es afrontarlo con mucha tranquilidad y solicitando toda la información y los consejos de los profesionales para poder enfrentarse a la enfermedad de manera eficaz.