El ascensor, un elemento para revalorizar tu vivienda

Está claro que resulta mucho más cómodo y práctico vivir en un edificio con ascensor que sin él, pero aparte de esta evidencia, algunas empresas del sector cifran esa “comodidad” en un incremento en el valor de la vivienda de un 12%.

Teniendo en cuenta este dato, sin duda, instalar un elevador, que evite un penoso camino hasta casa, subiendo las escaleras con las bolsas de la compra o el carrito del niño a cuesta, no solo es una buena idea, sino una excelente inversión de futuro.

Aunque cada caso es un mundo, en general, una nueva instalación no es una obra demasiado engorrosa, pero sí requiere profesionales cualificados que sepan adaptar la maquinaria y la propia cabina a las características de cada edificio. También, cuando se trata de rehabilitación de ascensores ya instalados, un buen asesoramiento, que incluya un estudio previo (para aprovechar al máximo la estructura ya existente) y un presupuesto con los costes totales y los plazos de ejecución de la obra, es fundamental para conseguir buenos resultados sin “sorpresas”.

No hay que olvidar que un ascensor es un “medio de transporte” en vertical y debe ser ante todo seguro y fiable. Algunos de los más antiguos tienen, sin duda, un encanto especial pero si ya ha dejado definitivamente de funcionar o no para de dar problemas, es el momento de que tú y tu comunidad de vecinos os plateéis la posibilidad de rehabilitarlo (¡si lo estáis pensando, informaros sobre posibles subvenciones!).

Ponte en manos de empresas que ofrezcan todas las garantías como, por ejemplo, Eninter, responsable del mantenimiento de más de 30.000 ascensores en toda España,  y que en la actualidad cuenta con un extenso equipo de profesionales capaces de hacer realidad cualquier proyecto de instalación o rehabilitación. Ingenieros, aparejadores, cerrajeros, electricistas, albañiles… cada uno cumple su función para que el ascensor, nuevo o rehabilitado, cuente con la tecnología más innovadora para un rendimiento óptimo y con un diseño cuidado en perfecta armonía con el estilo del edificio sea cual sea, desde el más clásico y señorial, hasta el más  vanguardista.

Un ascensor fiable, confortable y además bonito (¿por qué no?) es una excelente carta de presentación de tu vivienda y ¿quién sabe?, en una futura venta, puede llegar a ser una baza importante a tu favor convirtiéndose en una pieza clave para que un posible comprador se decida por tu casa.