A nadie le gusta verse en la necesidad de llevar su coche al taller, sobre todo si sabe de antemano que se trata de una pieza que resulta cara de reparar. Para eso es imprescindible tener en cuenta ciertas precauciones que puedan evitar el daño o al menos reducir el monto de la factura. El conocimiento es poder, por eso a continuación se explica a manera resumida algunas de las piezas más caras de reponer y unas recomendaciones para que el desgaste de las mismas sea menor.
Las más delicadas
Válvula ERG (Exhaust Gas Recirculation): este sistema permite que los gases del vehículo recirculen, controlándolos y registrando el nivel del óxido de nitrógeno. Una de las principales causas por la que suele presentar fallas, es que se acumula mucho hollín y carbonilla por mantener altas temperaturas. Incluso los restos de aceite que el desgaste de los cojinetes produce, averías en el cigüeñal o alguna dificultad en los tubos del turbo, entorpecen la recirculación de los gases averiando la válvula.
Su mal funcionamiento se detecta al presentar tirones y disfunción del arranque, falta de potencia, consumo excesivo del combustible, y son causantes de un ahogamiento del motor o algo peor. Otro punto delicado es tener los filtros del aire o los inyectores en mal estado o sucios, las fallas en esta válvula desencadenan otros males para el resto de las piezas que componen la mecánica del vehículo.
El turbo: este sistema se encarga de sobrealimentar el motor comprimiendo el aire que él necesita. Los gases provenientes del escape giran la turbina fijada al compresor centrífugo, que atrapa el aire y lo lleva a presión a los cilindros del motor. Los mayores problemas que el turbo puede presentar son de lubricación (bien sea por suministrarle una cantidad inadecuada o de poca calidad) y conductos con exceso de carbonilla (que lo obstruyen y reducen o limitan su funcionamiento).
El catalizador: a través de una reacción química debido a las altas temperaturas este transforma los gases en dióxido de carbono (CO2). Para darle un buen mantenimiento se debe revisar el coche periódicamente comprobando el estado de sus distintos componentes, como el filtro de aire o las bujías.
Los inyectores: son de los más complejos al presentar averías; las causas más comunes son los desgastes, el uso de combustibles de poca calidad, no dar mantenimiento a los filtros, entre otras.
Si alguna pieza le ha costado el motor, una solución práctica y simple es cambiarlo por uno de segunda mano; se ahorrará buena parte de su presupuesto y se obtienen buenos resultados. Consulte en motoresbaratos.net, en donde con un solo paso obtendrá diferentes opciones permitiéndole comparar y elegir la más conveniente.