Kw: viaje fiordos noruegos
No hay nada para sentir que se respira aire puro de verdad como un viaje a los fiordos noruegos. Repartidos por casi toda la costa de Noruega, estos “brazos de mar” son un gran destino para relajarse, aprender sobre la cultura norteña, explorar paisajes increíbles… Echa un vistazo a estos factores que, cada año, hacen que miles de viajeros se decanten por los fiordos noruegos:
Se puede navegar entre fiordos
No solo se pueden ver varios fiordos a bordo de un crucero por el Mar de Noruega, sino también navegando a través de los cañones que conectan a algunos de ellos, así que puedes ver varios de ellos mientras practicas kayak o SUP rodeado de un paisaje increíble formado por los acantilados y el agua de los fiordos.
Aunque la experiencia de conducir por Noruega es también algo genial. Buenas carreteras rodeadas por un paisaje sin igual son el mejor plan para conocer el país escandinavo. ¿Apetece una ruta en autocaravana?
Conserva la esencia culinaria del pasado
Aunque es conocido como un país de pescadores, la tradición recolectora y agricultora, a pesar de cultivar en acantilados, todavía persiste en esta zona como si tu andadura escandinava te llevase también atrás en el tiempo, a una época en la que el mar y la montaña se mezclan en la mesa con recetas milenarias a base de cordero, muy apreciado en esta zona, y por supuesto salmón.
¿En qué otro lugar de Europa puedes comer carne de reno o de alce? La verdad es que en muy pocos. Al menos de la manera tradicional de los noruegos, en guiso o en embutido. Delicioso.
Imágenes únicas
Tanto si te gusta la fotografía como si no, esta es una gran oportunidad para capturar imágenes increíbles. Las rutas de trekking bien señalizadas llevan a los visitantes a través de los acantilados y los bosques fértiles hasta lugares de una belleza única, como la Roca del Púlpito en Lysefjord desde la que las vistas son espectaculares, a nada menos que 600 metros de altura. O las que se pueden obtener en el Parque Nacional de Jotunheimen, donde se cuenta que vivían los “jotuns”, duendes que protegían el valle.
Las auroras boreales son los fenómenos más fotografiados de esta parte del mundo, aunque para una instantánea insólita, la del remolino de Saltsraumen, el que más fuerza tiene en el mundo, que gira desde hace más de 2.000 años y que puede llegar a tener 5 metros de profundidad.
De la nieve al mar
En algunos de los fiordos, como Geiranger, es posible esquiar y nadar en el mismo día durante el verano. Y es que otro de los factores que hacen que viajar a esta zona de Noruega sea una gran idea es que algunas de sus pistas de esquí están abiertas durante todo el año.
Y si eres suficientemente valiente, prueba a bañarte en las aguas frías de los fiordos a cualquier hora durante los meses de duración del Sol de Medianoche.
Mucha historia
Los fiordos noruegos no implican solamente naturaleza y actividad. Noruega tiene una historia muy rica e intensa y todavía hoy conserva vestigios de civilizaciones, como la de los legendarios vikingos, y otros elementos como la iglesia medieval de madera de Urnes, una de las más antiguas del país.
Es tal la conexión de los noruegos con sus antepasados vikingos que, en el fiordo de Sogn, en el interior de un valle, se ha reconstruido un antiguo poblado en el que hoy viven algunas familias al más puro estilo vikingo y en un sitio con un paisaje privilegiado.
Luces del Norte
Los fiordos más al norte del país son los mejores para poder observar las auroras boreales y escuchar las leyendas a su alrededor, como la creencia nórdica en la que se creía que era el reflejo de los escudos de las valkirias, u otros mitos de la zona, como el de los misteriosos samis, en el que su tradición pesquera los llevaba a creer que las luces las provocaban bancos de arenques navegando por el cielo.
Como sea, las auroras boreales son de esos fenómenos que dejan huella en los privilegiados que las contemplan, ya sea desde la naturaleza o desde ciudades como Tromso o Bodo.
Se podrían llenar páginas enteras con las razones por las que viajar a Noruega. Estas son algunas de las más importantes. ¿Te animas a conocer el territorio vikingo?