En España casi la mitad de las viviendas son de obra nueva, de los últimos diez años, eso quiere decir que son viviendas listas para entrar, con una mano de pintura están listas para amueblar y empezar la vida en ellas, el resto son viviendas más antiguas, eso se traduce en reformas, pero ¿qué hacer cuando la distribución de la casa no te gusta, no es lo que esperabas o simplemente no se ajusta a tus necesidades?

Po ejemplo te compras un piso de tres dormitorios, salón, cocina y dos baños, pero el salón es demasiado pequeño, no crees que sea tan funcional como tu esperabas, pues te deshaces de un dormitorio porque sois tres personas y uno te sobra y amplias el salón a tu gusto, para ello buscas en internet presupuestos gratis de empresas fiables de reformas porque en estos casos no puedes confiar en cualquiera por lo que te tienes que asegurar que sea una empresa consolidada en el sector y que te dan garantías. Sé a ciencia cierta que hay empresas que se comprometen a realizar la reforma de tal manera que de lo único que te tienes que preocupar es de tener claro que es lo que deseas y los colores que te agradan para cada estancia ya que cuando el último profesional salga por la puerta de tu nueva casa, solo tendrás que ocuparte de meter los muebles, sea cuales sean las necesidades de esta reforma, estas empresas te lo solucionan, si hay que cambiar alguna tubería, allá que van los fontaneros, que hay que poner enchufes o modificar las entradas de la antena para la televisión pues electricistas altamente cualificados se encargarán de todo, si quieres papel pintado en lugar de pintura, pues los pintores te ofrecen un gran y variado surtido de papeles pintados que te vuelves loco por qué todos te gustan y es muy difícil elegir.

Y ya, a no ser quieras cambiar los muebles de la cocina porque están un poco anticuados, ya tienes el piso listo para entrar a vivir, y tu, solo te has tenido que preocupar de buscar en internet una empresa de reformas que se encargara de todo, lo que se presentaba como un caos ha resultado ser un par de semanas viviendo en casa de tu madre comiendo de lujo y disfrutando de la familia, que para eso también hay que tener tiempo.