Existe una gran diferencia entre estudiar por placer y el aprendizaje obligatorio. El ejemplo de esto último lo encontramos en cualquier centro educativo, donde el estudio tan solo es el paso indispensable para la obtención de un título. Sin embargo, en el primer caso, la posibilidad de formarse por iniciativa propia se ha convertido en un gran estímulo para la formación online.
Cada vez son más personas las que optan por formarse en Internet, renunciando a la obtención de un título que colgar en la pared o que incluir en el currículum. Es por ello que es cada vez más habitual encontrar plataformas donde formarse de forma totalmente gratuita y con total flexibilidad. Khan Academy, Codecademy o EdX son algunos de los portales de referencia en este tipo de oferta educativa.
Este tipo de formación se está abriendo un hueco importante sobre todo en el sector informático, pues en la red abundan cursos gratuitos en los que aprender un determinado lenguaje de programación o en el que aprender a dominar un determinado software.
Las ventajas de este tipo de formación son obvias. En primer lugar, su coste económico, ya que la mayoría de estos cursos son, o bien gratuitos, o bien de bajo coste. En segundo lugar su comodidad, pues este tipo de cursos permite al alumno adaptar su tiempo de estudio como mejor le convenga, no siendo necesario el cumplimiento de un determinado horario. Dentro de la comodidad de la que hablamos hemos de mencionar también la posibilidad de realizar el curso en cualquier lugar, sin necesidad de desplazarse a un sitio físico, o la innecesaria obligación de adquirir materiales didácticos ya que todo lo que se requiere se encuentra en la plataforma web.
Hablamos de conocimientos informáticos, pero estos no son los únicos que se pueden adquirir a través de la red. Por ejemplo, en Khan Academy es posible adquirir conocimientos financieros, científicos o históricos desde el nivel más básico al más avanzado.
Además para materias relacionadas con la historia, el arte, la política, etc. La Wikipedia se ha convertido en la mayor plataforma de información en la red. Atrás quedan aquellas enciclopedias de grandes volúmenes, los libros de Signo Editores o incluso la ya desaparecida Encarta. Ahora todo está en la red, una gran cantidad de información a tan solo unos clics de distancia.
Como vemos es muy complicado encontrar alguna desventaja en esta modalidad de formación. Sin embargo, los expertos coinciden en señalar en que todavía no puede ser considerada como una alternativa a la formación superior tradicional, sino más bien un complemento.
Otro de los inconvenientes es el idioma, ya que la mayoría de los recursos formativos disponibles en Internet están en inglés. Sin embargo la solución a este problema está próxima, ya que la mayoría de las plataformas empiezan a ofrecer contenido en otras lenguas y cuentan con voluntarios que colaboran en la traducción de sus páginas.