Nueva ley para la retirar Amianto

A pesar de que desde el año 2002, en España se prohibió el uso y la comercialización de todo tipo de amianto, siguen quedando numerosas construcciones (anteriores a esta fecha) que lo llevan, ya que se permite el uso de las instalaciones con amianto hasta el final de su vida útil. Se ha demostrado que el fibrocemento con amianto es un elemento cancerígeno y peligroso, por lo que, en la medida de lo posible, conviene retirar el amianto de estas edificaciones.

 

Una vez tomada la decisión de retirar amianto, conviene ponerse en manos de profesionales, ya que, de este modo se desharán de los residuos de forma correcta y gestionarán el transporte del mismo hasta el lugar adecuado. En caso de querer ahorrar algunos euros, podemos hacer el desmontaje nosotros mismos, aunque será necesario que dispongamos de los equipos de protección adecuados, debido a la peligrosidad del material a retirar. Estos equipos serán buzos, mascarillas, guantes, envases y filtros. No obstante, como hemos dicho anteriormente, para deshacernos del residuo, deberemos contactar con expertos.

 

Si eres el presidente o administrador de una comunidad de vecinos que dispone de algún tipo de cubierta de amianto, has de saber que, en caso de que se deteriore al igual que ocurre con las cornisas de escayola, no se podrá reparar, si no que será  necesario solicitar la inmediata sustitución de la misma. Conviene saber que puede ser peligroso para cualquiera de los vecinos vivir en un lugar que tiene fibrocemento de amianto instalado, ya que el amianto aumenta de forma más que notable, las posibilidades de padecer cáncer de pulmón.

 

La normativa para la regulación relacionada con el amianto en España, se inició en 1940, no obstante, la mayoría de los edificios construidos en España entre 1965 y 1984 contienen amianto en alguna parte de su construcción o en sus instalaciones, ya que esta regulación sólo obligaba a las empresas a controlar la exposición al amianto de sus trabajadores. En 1984, se complementó con algunas normas complementarias y diversas modificaciones, por ello empezaron a limitarse las construcciones con amianto. Pero no fue hasta el año 2001 en que se prohibió la comercialización y el uso del amianto en España de forma definitiva, por lo que cualquier construcción anterior a esta fecha es susceptible de contener amianto en alguna parte de su estructura.

 

Como ya ha pasado un tiempo prudencial desde la puesta en marcha de la ley, conviene proceder a retirar el amianto de cualquier edificación, aunque esto no será obligatorio hasta que finalice la vida útil de todas las cubiertas de amianto actualmente instaladas.