Cuando una persona tiene que darle a su negocio una nueva dirección para que afronte el oleaje perturbador de la crisis, se hace evidente que tiene que orientar la proa del barco hacia costas en las que proveerse de nuevos clientes. El comprador de un producto es la savia que da sentido al ramaje de toda empresa, la sangre que circula por las venas del apartado funcional de un negocio. Por eso en muchas ocasiones hay que coger al toro por los cuernos y tomar decisiones que nos permitan embarcar en nuestro proyecto empresarial un montón de compradores de nuestro producto.
Para ello tenemos una serie de opciones que podemos tomar al objeto de hacer más atractivo 
nuestro producto. Por ejemplo, una de las más socorridas y sencillas de llevar a cabo es la de anunciarnos en www.telefonoempresas.es. Esta página es un directorio de empresas muy conocido a nivel usuario que permite a aquél que se anuncia en él estar visible para los clientes potenciales que buscan un servicio determinado. Es una manera primaria de adaptarse a las nuevas sinergias que se han puesto de moda, las cuales llevan el sello de las tres W por todos los lados.
Por otra parte no estaría mal que hiciésemos un cambio radical en la política de difusión de lo que vendemos. La publicidad no es en modo alguno algo secundario, sino principal. Estar anunciado en un periódico, en la radio, en la televisión o en la Red de redes supone llegar de una manera adecuada al usuario. Puede ser que algunos anuncios no cumplan su efectividad o que el propio cliente los obvie, pero está claro que de una manera u otra terminan calando en el comprador.
Y como consejo último, aunque nos atreveríamos a decir que principal, toda empresa ha de innovar: la perfección está en el cambio, no en la inmutabilidad. Por eso hemos de darle un nuevo aire a nuestra empresa, rebajar los precios de algunos productos, ofrecer paquetes integrales que tengan un montón de propuestas sugerentes para el que quiere comprar cosas, etc. Las nuevas ideas aportan un montón de soluciones y despejan una cantidad increíble de problemas, así que no hay nada mejor para ser de verdad viables y operativos. Por eso te animamos a que de verdad te insufles de espíritu innovador y actúes en consecuencia. Un nuevo y potente mercado de clientes deseosos de conocerte te está esperando.