No es necesario que digamos que si pensamos en nuestra tradición judeocristiana, el primero de los carpinteros más famosos fue Jesús de Nazaret. En efecto, gracias a los relatos bíblicos y a que los pinceles de los artistas han perpetuado esta imagen a través de los tiempos, hoy sabemos que José y Jesús fueron ebanistas, aunque no falta quien dice que en realidad eran albañiles. En cualquier caso lo que importa es que esta circunstancia ha puesto en boga que los actuales carpinteros, además de unas raíces tan claramente famosas, tienen otras características que les hacen ser únicos.
De entrada podemos decir que es uno de los oficios donde el trabajo artesanal todavía se mantiene, donde las manos juegan un papel fundamental y donde el buen hacer se demuestra en cada mueble terminado. Pero todo ello se conjuga de la mejor manera gracias a la existencia de un formato virtual muy adecuado y pertinente, que permite que en estos momentos, si haces clic aquí, puedas descubrir un sitio en el que localizar con rapidez esos profesionales del formón, la maza, los clavos y las virutas que necesitas. Y eso sí que es importante, sobre todo si tenemos en cuenta que ahora mismo lo más conveniente y lo mejor es saber cómo actuar para que nada nos falte a la hora de intentar localizar a uno de los discípulos de Jesús (al menos en lo tocante a la ocupación laboral).
Hay que incluir en esta fórmula, además, algunas cuestiones que nos deben interesar, y no poco, para conceptuar como se debe al buen carpintero. Éste es un trabajador incansable, que demuestra que sabe lo que hace y que lo sabe hacer bien además. Es una persona íntegra, capacitada para su trabajo, que tiene un montón de elementos para hacernos exclamar, tras un buen trabajo de cepillado, tallado y puesta a punto de los muebles: ¡genial!
Además, hoy en día pocos servicios profesionales lo son tanto como el buen carpintero. Estamos hablando de que este tipo de profesionales ha llegado para que las cosas sean propicias y para demostrar que en estos momentos construir una mesa a mano, unas sillas a juego o un buen armario empotrado, por poner algunos ejemplos, se puede conseguir a poco que tengamos claro lo que queremos. Y puedes apostar lo que quieras a que el formato de la madera te dará unos muebles duraderos y muy fuertes. Por eso creemos que el que recurras a un carpintero de prestigio no es sino lo más adecuado y lo mejor. Seguro que de esta forma tienes todo atado y bien atado para que nada te salga mal, ya lo verás…
