¿Quieres montar un negocio de flexografía?

Flexografia

Si quieres montar un negocio de flexografía lo primero que vas a necesitar, además de la formación, son las máquinas para poder llevar a cabo estos trabajos. Y, junto con las máquinas, una serie de repuestos y consumibles como el end seal o las tintas y limpiadores. Necesitarás solicitar varios presupuestos diferentes y, si es posible, recibir consejos sobre los diferentes distribuidores con los que vas a poder trabajar. Todo esto antes de comenzar con una etapa previa al trabajo, que es la captación de clientes dispuestos a confiar en la nueva empresa para la creación de sus trabajos.

Busca un buen proveedor de flexografía

Un buen proveedor de flexografía que pueda venderte desde las máquinas que necesitas hasta el último de los repuestos y consumibles es la mejor opción para no tener que depender de diferentes empresas para tener cuánto necesitas. De este modo, sabrás que puedes obtener todo lo que vas a necesitar de un único proveedor.

Pero además, también tendrás asesoramiento, algo fundamental cuando todavía no tienes la experiencia para poder decidir qué productos son mejores para cada tipo de trabajo o para comparar los resultados que ofrecen dos productos que pueden realizar la misma función pero que tienen algunas características que los diferencian.

Encontrar a un buen proveedor puede ser algo complicado de principio pero una vez que se encuentra es importante mantenerlo y afianzar una relación que se tiene que basar en la confianza mutua y en un buen servicio que repercuta en la calidad que se les ofrece a los clientes.

Garantiza tus trabajos a tus clientes

Cuando comiences a trabajar en el campo de la flexografía vas a tener que competir con empresas que ya tienen un nombre y que, además, pueden presentar sus trabajos anteriores como garantía de que todo va a salir bien.

¿Cómo puedes competir con eso? Pues una buena manera de hacerlo es ofreciendo tú también garantías a tus clientes. ¿Cómo  hacerlo? Pues mediante el contrato.

La calidad en el trabajo la puedes demostrar previamente con muestras para que tus posibles clientes vean como va a ser el resultado final, pero el tiempo puedes garantizarlo con descuentos adicionales, previamente fijados, en caso de retrasos.

Los clientes sabrán que solo vas a cobrar el cien por cien de lo estipulado si se cumplen los plazos fijados, lo que hará que se sientan un poco más seguros al respecto.