El entreno no lo es todo a la hora de progresar

A la hora de practicar ejercicio con tal de mejorar la salud física con la finalidad de ganar masa muscular o perder grasa no vale cualquier cosa. Ejercicios de pecho, hombro, bíceps o femoral deben ser ejecutados de forma óptima, realizando correctamente tanto la fase excéntrica como concéntrica e intentando concentrar la carga en las zonas involucradas.

En principiantes los avances se ven mucho más rápido hasta que el cuerpo produce una adaptación, por lo que cada vez será más complicado ver progresos. Esto suele ocurrir durante los 6 primeros meses.

El rango de repeticiones también deberá variar en función del objetivo: altas repeticiones y peso moderado en caso de definición y altas cargas en programas de fuerza. En cualquier gimnasio existe un monitor el cual podrá asesorarte sobre cómo trabajar y con qué intensidad, siendo importante respetar los descansos entre series. Es interesante que se anoten los pesos y repeticiones para, semana a semana, ver los progresos que se van produciendo y poder, de esta manera, tomar medidas en caso que sea necesario.

En cuanto a los cambios corporales, lo ideal es pesarse cada diez o quince días, pues las variaciones de peso pueden oscilar entre 1 y 2 quilos debido a las retenciones de glucógeno. Sin embargo, lo mejor es usar una cinta métrica y realizar las mediciones de perímetros de cadera, cintura, brazos y muslos.

Sin embargo, y según los expertos y estudios, el entrenamiento sólo supone el 30% del progreso. El otro 70% restante se distribuye entre una correcta alimentación y un descanso adecuado. Es importante consumir alimentos de calidad, lo menos procesados posibles y, en caso de no llegar a los requerimientos diarios de macronutrientes, usar suplementos deportivos de confianza y calidad contrastada.