Consejos para proteger la piel de tu mascota

Una comezón interminable en las mascotas suele ser ocasionada por cosas como pulgas, fiebre del heno y otras alergias. O su causa puede ser algo que tampoco es de seriedad, como simple resequedad de la piel. Por sí misma, la comezón no es un problema. Sin embargo el rascarse constantemente puede generar pérdida de pelo, lesiones en la piel e infecciones serias.

¿Agita su perro una de sus patas traseras o se mordisquea entre los dedos? ¿Se frota su gato la cara o se muerde la cola?

El lugar donde se rasca su mascota dice mucho sobre lo que ocasiona el problema: las mascotas con pulgas, por ejemplo, generalmente se rascan la mitad trasera de sus cuerpos, en especial arriba de la cola y hacia abajo de la parte trasera de las patas.

El patrón que queda a lo largo de su trasero es similar a la silueta de un árbol de Navidad. Sin embargo, si tu perro padece fiebre del heno, por lo general le pica la parte delantera; la comezón en la parte delantera hace que se frote la cara, lama las patas, rasque las axilas, cuello y pecho. A diferencia de los perros, a los gatos con fiebre del heno suele picarles todo. Además, se les pueden desarrollar debajo de la piel pequeñas protuberancias con costras.

Si su perro se rasca por todos lados, podría tratarse de una alergia a algún alimento. Muchos perros son alérgicos o sensibles a ingredientes como el maíz, por ello hay marcas de pienso como Lobo Azul que disponen de piensos sin cereales para perros alérgicos.

A diferencia de los perros, los gatos con alergias a los alimentos suelen tener comezón en cara y cuello.

Si observas que tu mascota no para de rascarse una vez aplicado el producto antipulgas, lo mejor es que acudas al veterinario para determinar a que se pueden deber los picores.