Muchas costumbres hemos heredado de las civilizaciones antiguas, una de ellas es la de los gimnasios, ya en la antigüedad, en la antigua Grecia y en la antigua Roma había una cultura muy extendida respecto al deporte y los locales para el deporte.

En Roma se podían observar distintos deportes, algunos de ellos eran admirados por la gente normal, como era el caso de los combates de gladiadores, una serie de combates que no siempre acababan en muerte, también existe el pankration, un arte marcial muy practicado en la Grecia y en Roma de hace dos milenios, en el caso de Roma también nos encontramos con las carreras de cuadrigas, en las que competían entre sí cuatro equipos diferentes y cada uno llevaba colores diferentes.

Sin embargo la antigua Grecia no se quedaba atrás en cuanto al deporte se refiere, mismamente en atenas, que era la capital de Grecia existen tres edificios públicos en los que se puede practicar deporte, no solo eso sino que a los griegos les gustaba cuidarse no solo el cuerpo sino también la mente, era habitual que en los gimnasios también se practicarán experimentos científicos o se impartieran clases de filosofía, de hecho uno de los gimnasios fué fundado por platón y otro de los que se han encontrado los fundó aristóteles.

En la antigüedad ya se pensaba que el entrenamiento físico tendría que ser una parte importante de la educación de los jóvenes y que los adultos deberían practicar algún deporte con el objetivo de perfeccionar su cuerpo.

No solo se practicaba atletismo, había diferentes disciplinas que la gente podía practicar, estaba el lanzamiento de jabalina o el lanzamiento de disco, también estaba el salto de longitud y por supuesto artes marciales, en el caso de las artes marciales tenían un significado muy especial, ya que consistía en un combate cuerpo a cuerpo, sin arma alguna, algo que sobretodo los espartanos, valoraban enormemente.

Hay que recordar que esta cultura de ir a un edificio para hacer deporte, la hemos heredado hoy en día, así como la costumbre de perfeccionar el cuerpo y también la mente sin ningún objetivo en concreto, simplemente por gusto al deporte y por verse de una manera diferente y sobretodo para que las demás personas vean mejor a esa persona que practica deporte que cuando no practicaba ningún deporte en concreto antes.