Las medidas para combatir la delincuencia cambiaron conforme se han ido incrementando los avances tecnológicos en la ciudad. Los sistemas de videovigilancia y el sistema de alarmas de seguridad, se han convertido en servicios totalmente necesarios para proteger las rentabilidades de un negocio que se encuentra expuesto a miles de peligros, por el solo hecho de realizar sus actividades con éxito.
Aunque este servicio ha dejado de ser exclusivo para empresas que desean incrementar las medidas de seguridad tanto el interior como exterior de su establecimiento. Como saben, los robos pueden realizarse en todos los lugares, sin distinción alguna. Siendo las calles, los lugares favoritos de aquellas personas que extraen elementos valiosos a cualquier transeúnte que les cruce en su camino. Esta, es la razón por la que los habitantes de cada cuadra, jirón o condominio decidieron unir fuerzas y dinero con el objetivo de colocar pequeñas cámaras que graben todo lo que está sucediendo.
Volviendo al tema, cabe mencionar, que estas cámaras son de gran ayuda para identificar a las personas que cometen delitos de robo. Solo hace falta visualizar los múltiples videos que han sido registrados en las redes sociales para darnos cuenta de la gran utilidad que proporcionan estos equipos al momento de poner una denuncia. Recordemos los miles de casos policiales que han sido resueltos con pequeñas grabaciones de lo que sucede en el exterior. Sin duda alguna, la tarea de atraparlos se hace mucho más fácil para las autoridades correspondientes, si se cuenta con la posibilidad de instalar estos novedosos sistemas de seguridad.
Otro aspecto que debemos considerar es la elección de la empresa a la que vamos a delegar la responsabilidad de velar por que estemos seguros. Hoy en día, existen servicios completos que cuentan con responsables directos de las operaciones y programación de funciones específicas con el fin de disminuir el riesgo de ser asaltados. Es mejor, gastar una mediana cantidad de dinero que exponerse a ser víctimas de robo por las mismas personas que trabajan para nosotros, como ya sucedido en otros negocios que eligieron de manera incorrecta el servicio de seguridad.