¿Te acuerdas cuando nos decían que en el futuro compraríamos a través del ordenador? Pues bien, aquellos días no solamente han llegado, sino que nos hemos superado, porque ya es posible no solamente comprar a través de la Red de redes, sino que también podemos adquirir cosas con nuestro teléfono móvil. La verdad es que las cosas han avanzado tanto que ahora hacemos muchísimas tareas del día a día gracias a la excepcionalidad de la Red de redes.

Por ejemplo, nos hemos acostumbrado a usar Webs de información general para encontrar de todo, desde desguaces a carpinteros pasando por electricistas, fontaneros, restaurantes, servicios de catering, traumatólogos, etc. Incluso hay guías que nos permiten hallar personas que aciertan el futuro, con eso te lo decimos todo…

Por supuesto, la información que se puede hallar en esas páginas genéricas también se puede localizar en otras más específicas, que permiten reducir los parámetros de la búsqueda para no tener que perder el tiempo. De esta manera tenemos a nuestra disposición guías para encontrar un taller, directorios de psicólogos o incluso listados de traumatólogos. Todo se puede hallar hoy en día en Internet, se trata de utilizar la herramienta pertinente para hacerlo todo de la manera más inteligente.

Pero donde más ha avanzado todo lo relacionado con el espacio virtual es en la renovación del hogar. Dicen los que saben del particular que en estos momentos todo lo podemos llevar a cabo, al menos para reformar nuestra casa, desde las tres W. De acuerdo, aún seguimos confiando en aquellas cosas que nos recuerdan al mundo analógico, como las tiendas tras las cuales hay un señor, un mostrador ajado y un olor característico a tradición. Pero en otras ocasiones tenemos que ser conscientes de lo mucho que nos ofrece lo de Internet.

Y es que reformar el hogar es hoy  posible gracias a que las empresas dedicadas a ello también están en el formato online. Buscar un carpintero, un arquitecto, un albañil o una empresa de reformas es sencillísimo a través de un buscador de Internet, así que deberíamos tener esto en cuenta si pretendemos hacer las cosas bien desde el primer momento.

Por tanto la conclusión a la que podemos llegar no puede ser otra que a la de admitir que sí, que ha llegado el momento de ser conscientes con nosotros mismos de que el espacio virtual, nos guste o no, es un sitio donde tenemos que estar. Al menos si queremos llevar una vida lo más pertinente y cómoda posible…