El auge del SEO y el marketing emocional

Cada vez son más las necesidades afectivas que los compradores tratan de satisfacer a través de la web, esta búsqueda constante de contenido, información, artículos de primera necesidad o bienes de lujos, se traduce en oportunidades valiosas para los millones de pequeños y grandes empresarios que apuestan por un mercadeo distinto a través de la web, entendiendo que no solo se habla de consumo comercial, sino que además se atiende a un consumo cultural, de interés colectivo o social.

Ante esta circunstanciassurge casi de forma natural la necesidad de darnos a conocer frente a la ávida competencia y las innovadores formas de mercadearse en tiempos de crisis,acción que resulta importante y que el SEO  (SearchEngineOptimization)resuelve de forma constante, jugando el rol de comercializador, es decir, siendo el engranaje vital que permitirá al momento de la captación de clientes, potencializar nuestra empresa, ser la primera opción ante el abanico de posibilidades haciendo que dicho esfuerzosea una ventana que ofrece algo más que información: contenido de calidad y la tan trillada frase “satisfacción garantizada”.

Examinando esta evolución de ser los primero en los motores de búsqueda, encontramos diversas formas, atajos, estrategias y demás malabares que nos darán los tan preciados clips y que en la mayorías de los casos no sólo se obtendrán atendiendo a las demandas de los posibles clientes ofreciendo ofertas determinas, sino que además debemos involucrar sentimientos y valores a nuestros productos y serviciosque solo pueden obtenerse a través un buen marketing emocional.

Tanto en la teoría como en la práctica, el marketing emocional examina qué emociones satisfacer para luego ofrecer y venderlas. Es decir, tener en nuestras manos las respuestas correctas antes las preguntas de los internautas. Cómo adquirir determinado producto, si me va a servir y cuánto me durará, son tan solo algunas de las infinitas interrogantes que el cliente busca al momento de navegar por la red, y quien logre responder la mayoría de ellas se hará con un usuario fidelizado.

Pero cómo podemos estar seguro que el SEO y el Marketing Emocional, como en EmoInsights funcionan bien de la mano. A través de los años se ha comprobado que el 80% de las acciones de las compras o búsqueda de ese “algo” preciado, está involucradas con las emociones, ya sea por adquirir un artículo que nos guste para exhibirlos y sentirnos bien, o por quedar en gracias con aquella persona que nos atrae o simpatiza, o meramente por sentir la satisfacción de haber conseguido algo a buen precio, de buena calidad y que sea de nuestro agrado. También se aplica a las informaciones que se ofrecen de buena fuente y que se traduce en contenido fiable y comprobado, el preciado “saber de todo”.

Es entonces cuando aparecer de primera opción resulta atractivo para el usuario. En ese instante nos convertimos en un portal que para su percepción, debemos contener todas las posibles soluciones a sus necesidades, pues estar en dicho lugar, se traduce en alta categoría ante los competidores. En algunas ocasiones y para muchos expertos este posicionamiento puede darse casi de forma “orgánica” es decir, por el constante tráfico que por “alguna” razón tenemos en los diversos motores de búsqueda. Pero que la verdad es que esa razón no es más que los valores agregados se han ido ofreciendo hasta llegar al punto de resultar diferentes ante el resto.

Quizás para algunos profesionales de la social media, la marca, el prestigio o la tradicionalidad, en primera instancia parecieran que ganarán ante esta búsqueda, pero aunque en algunas ocasiones pueda que resulte un elemento importante, también es cierto que no siempre se traducirá en sinónimo de éxito, eficiencia y garantía de buen posicionamiento. Pues al final del día aquellos quienes movilicen más sentimientos a la primera vuelta, serán quienes ganen un puesto importante a la hora de vender.