Las 5 cosas que más nos preocupan de la educación de nuestros hijos

La infancia de nuestros hijos constituye un mundo lleno de incertidumbres, de preocupaciones por querer que crezca en el mejor ambiente, que no tenga problemas en el colegio y sobre todo que crezca sano.

En casa podremos establecer una serie de valores al pequeño que iremos haciéndole aprender conforme se va haciendo mayor y su capacidad de aprendizaje aumenta. Los niños son unas esponjas, se quedan con todo. Y es esencial que sepamos que debe o que no debe aprender. Debemos conocer a nuestro hijo y proporcionarle unas bases sólidas para que no tenga problemas y pueda desenvolverse solo en su mundo. Como padres y educadores principales debemos ofrecerle a nuestro hijo las herramientas correctas para que pueda superar cualquier reto y afrontar cualquier desafío. Desde una higiene correcta en el hogar, pasando por una atención en una alimentación equilibrada, que será la principal premisa para conseguir lo demás. Como primera base, vivir en un lugar sano será vital para el crecimiento de cada persona. Convivir con padres despreocupados, con desinterés, que no se cultivan está transmitiendo al hijo desconfianza y desinterés. Absorbiendo negatividad a la hora de afrontar las expectativas de vida.

En el colegio fluctúan muchos factores diferentes, la tutora que le sea asignada, que sepa o no motivar al alumno conforme a su personalidad y carácter. También confluye el ambiente de la clase, que el niño sea capaz de socializar con el resto de compañeros y llevar una vida sana y normal sin problemas patológicos algunos. Son notables la existencia de problemas como la timidez o la vergüenza en algunos niños, y otros en cambio son más directos y se comportan sin tapujos. Es necesario llevar un seguimiento periódico e interés general del comportamiento de nuestro hijo en la escuela, tanto a nivel de capacidades ante el aprendizaje como a nivel de relación con sus compañeros. Es importante por si hubiese algún trastorno, poder detectarlo a tiempo y empezar a actuar frente a ello. Entre los problemas más comunes está el mal aprovechamiento escolar donde el maestro tiende por inercia a establecer el éxito y el fracaso entre sus alumnos. Esta carencia suele terminar en una falta de atención en el alumno.

Es bien conocido que las clases particulares como las que dan en Masqueclases.es son una alternativa eficaz en la carencia del profesorado principal. Es un remedio para impedir que la persona crezca con lagunas de aprendizaje y fomentar llevar una educación completa. No es síntoma de que el niño es deficiente en el estudio, no siempre denota esto. Simplemente constituye un aporte especial, para conseguir dominar la materia determinada por la que no es suficiente con las clases reglamentarias recibidas.

Por ello están en auge la docencia de los profesores particulares y si pueden dar clases particulares a domicilio mejor. Así los padres se aseguran de que el niño reciba correctamente los conocimientos y que al ser una educación a medida aprenden de manera personalizada las materias de las que más “cojean”. Además los padres se sienten más seguros si pueden ver como es el aprendizaje de sus hijos y controlar como responden ante él en su propio hogar.

Las clases más conflictivas suelen ser las matemáticas, la historia, la lengua o el inglés. Sabiendo las carencias del alumno es esencial dotar a la persona de la base para que se consolide bien el aprendizaje. Es primordial que se detecten cuanto antes y se pongan remedio.

Por último, los problemas de salud también pueden inferir en la correcta educación del niño e interferir en su concepción de la vida.